Que los cuerpos de Serenazgo tengan campañas para "erradicar" homosexuales no es noticia: Andrade organizaba redadas contra discotecas "de ambiente", Castañeda ordenaba lanzar perros sin bozal contra travestis trabajadoras sexuales y durante la gestión Villarán efectivos con perros sin bozal se plantan a pocos metros de lugares de ligue gay para intimidarnos. Sin embargo, el pepecista Salvador Heresi decidió innovar y utilizar sus campañas de "erradicación de homosexuales" como pretexto para aumentar los tributos municipales en San Miguel. 

El 26 de setiembre de 2013 la Municipalidad de San Miguel aprobó la Ordenanza 254-MDSM/2013 "Régimen tributario de las tasas de arbitrios municipales de barrido de calles, recolección de residuos sólidos, mantenimiento de parques y jardines públicos y Serenazgo para el ejercicio 2014 en el distrito de San Miguel" que no es más que las nuevas tasas municipales para 2014. 

A agosto habían ejecutado el 66.67% de su presupuesto anual de Serenazgo y proyectaban ejecutar un 123.37% al finalizar el año (página 80). Es decir, en 2014 necesitarían más dinero que en 2013, unos S/. 3'145,646.58 para ser exactos, equivalentes al 34.63% (página 46), y para ello debían demostrar que estaban trabajando bien. ¿Cómo? Colocando en sus estadísticas que durante el primer semestre de 2013 registraron 4 incidencias de "preservación de la calidad de vida - erradicando homosexuales y meretrices". Es decir, si quiere que erradiquemos más homosexuales para preservar su calidad de vida, debe pagar más.

¿Error de redacción? No. Error de concepción. Y de legalidad. Las políticas de "erradicación" constituyen una afrenta a los derechos humanos únicamente comparable a los lineamientos del genocidio nazi y de la "limpieza social" de Sendero Luminoso que, igual que Heresi, perseguían explícitamente a los homosexuales motivados en el desprecio por nuestra orientación sexual e identidad de género, el orden democrático y las leyes.

La ordenanza señala que las intervenciones del Serenazgo están orientadas a la "eliminación de las amenazas de violencia y a la prevención de la comisión de acciones delictivas" (página 4), de lo que se infiere que la Municipalidad Distrital de San Miguel considera de los homosexuales somos violentos y delincuentes, por lo que ordena nuestra "erradicación" sin importarle violar la Constitución de la República, los tratados internacionales de los que Perú es parte y la propia ordenanza antidiscriminatoria del distrito aprobada hace 7 años.

Incluso si la Municipalidad pretendiera justificar el desafortunado reporte refiriendo que no persigue la homosexualidad sino únicamente la prostitución, viola la ley al mencionar la homosexualidad como categoría criminal, al asociarla a la prostitución y al criminalizar ocupaciones que -independientemente de la personalísima y subjetiva valoración moral de cada persona- no constituyen delito en nuestro país como el ejercicio del trabajo sexual.

Sin embargo ahí no acaba la sorpresa. Como la ordenanza afecta el regimen tributario de la municipalidad distrital, fue vista y ratificada por el Concejo Metropolitano de Lima el 17 de diciembre, firmada por Susana Villarán y publicada en El Peruano el 29 de diciembre... ¡Sin observar ni una coma!

Esta mañana desde el MHOL hemos enviado una carta notarial a la Municipalidad Distrital de San Miguel exigiendo perdón público, la derogatoria de sus dispositivos de "erradicación" de homosexuales y de cualquier grupo humano, así como el desarrollo de políticas públicas contra la homofobia. Y hemos enviado copias a la Municipalidad Metropolitana de Lima que aún no cumple su promesa de aprobar una ordenanza metropolitana contra toda forma de discriminación, a la Defensoría del Pueblo para que realice un informe defensorial al respecto y a la relatoría de derechos LTGB de la CIDH.

Lea las cartas acá: